Bandera

El mundo está lleno de colores. Los colores están por todas partes. Nos ayudan a distinguir los elementos. Probablemente no sea casualidad que la diferenciación de colores se desarrolle tan pronto en los niños, incluso antes que la capacidad de caminar. Estoy seguro de que se debe a que la percepción visual a menudo nos estimula a explorar e investigar más. Los colores simplemente atraen la atención del niño y lo incitan a moverse, tocar y explorar. En resumen, estimulan el desarrollo del cuerpo y la mente. Por eso, los colores son uno de los elementos clave con los que podemos practicar la capacidad de clasificar y distinguir. Cuando un niño aprende a clasificar por colores, o también por forma y tamaño, se desarrollan sus funciones cerebrales superiores, necesarias para el inicio del habla, la formación de oraciones, y más adelante también para contar, leer y escribir. Esta colección de imágenes coloridas facilita la clasificación más de lo que parece a simple vista. ¡Sí, es imprescindible!

El set incluye 13 hojas de tarjetas: 4 hojas con imágenes de colores, 4 hojas de colores y 4 hojas con símbolos de colores. Las tarjetas sirven para practicar el nombre y la clasificación de los colores, así como para asignar un objeto a un color determinado. Al practicar la asignación de una imagen a un color, los niños aprenden a pronunciar los sustantivos acompañados de adjetivos. Por ejemplo, "muñeco de nieve blanco". De esta manera, las tarjetas también fomentan el desarrollo del lenguaje. El set incluye un manual metódico sobre cómo usar el producto. Las tarjetas son aptas para niños de 3 a 6 años.